Aprendiendo ciencias en la cocina

El arte de cocinar le brinda a tu hijo una excelente oportunidad para conocer, analizar y observar los diferentes fenómenos del campo de las ciencias naturales. Convirtiéndose la cocina, en un escenario científico lleno de elementos químicos, propiedades de la materia, transformaciones, patrones y reacciones.

 

Conoce los conocimientos que pueden adquirir tus hijos mientras cocinan sus platillos favoritos, y empieza a potencializar su espíritu científico.

 

Aprenden sobre la materia

Cocinar es transformar la materia prima mediante acciones como la fuerza, la adición de ingredientes o la energía. Por ejemplo, cuando  disolvemos productos entre sí y cambian de sabor, cuando se modifica la concentración de los ingredientes al mezclarlos o calentarlos, o cuando evidenciamos el estado líquido, sólido y gaseoso en las diferentes etapas de preparación.

 

Potencializan su exploración y observación

La curiosidad es la principal forma que tienen los niños de aprender, y son los primeros años de vida, los que definirán posteriormente su curiosidad, ingenio y capacidad para resolver problemas. Los procesos químicos en la cocina, fomentarán y potencializarán ese interés del niño por observar, investigar, preguntar e indagar.

 

Descubren el mundo experimental

La cocina molecular es el resultado de la combinación entre la ciencia y el arte, el cual pretende entender y analizar los mecanismos químicos de los alimentos al momento de cocinarlos, así como los procesos a los que serán sometidos. Siendo la cocina un laboratorio donde cada proceso está bien calculado y medido.

 

Para que las actividades de cocina se conviertan efectivamente en un espacio donde tus hijos puedan acercarse al campo de las ciencias, es indispensable que como padres los motivemos a ser sujetos de reflexión, donde propongan preguntas, problemas y situaciones desde la metodología STEM.

 

Este término, es un acrónimo de las palabras en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y aunque parezca complejo por su pronunciación, facilita el observar y pensar de los niños a través de áreas del conocimiento en las que trabajan científicos e ingenieros.

 

Si quieres aplicar esta metodología en la cocina, debes procurar que tus hijos se hagan preguntas y traten de encontrar respuestas, pues una vez se interesen por resolver los misterios culinarios, querrán no solo acompañar la preparación de los platos, sino aprender sobre las diferentes áreas científicas desde su experiencia.

 

Ahora que conoces más sobre este delicioso laboratorio científico, te invitamos a que programes una tarde de experimentos en familia y pongas en práctica nuestro experimento “Esferificación casera”.

 

La esferificación, es una técnica culinaria empleada para conseguir encapsular en una fina membrana de textura gelatinosa, un alimento líquido. Si quieres realizarla, solo deberás seguir los siguientes pasos:

  1. Mezcla el alimento a esferificar con alginato y batelo en una batidora
  2. Deja reposar unos minutos y espera a que las burbujas producidas al batir se disipen
  3. Luego, repite el mismo proceso con cloruro y agua, mezcla bien y deja reposar
  4. Introduce la mezcla del alimento con el alginato en la pipeta o jeringa y echa una gota del alimento en el agua con el cloruro

Para que las perlas salgan perfectas, la punta de la pipeta debe estar cerca de la solución acuosa. ¡Y listo! Tus hijos tendrán su primer experimento casero en cuestión de minutos.

Es hora de lleven las ciencias y la cocina a otro nivel, porque la pizca que necesitan tus hijos en su educación, la tienen al alcance de sus manos… ¡A cocinar!

 

 

Si te interesó este artículo, te invitamos a conocer más sobre el laboratorio gastronómico de mayor aprendizaje.

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